Balance de las elecciones Andalucía: un paso en el proceso
Manuel Garí
Teresa Rodríguez, al conocer anoche los resultados de los comicios, hizo una declaración que supone a la vez un balance político de la campaña electoral y anticipa su proyecto político inmediato como oposición al gobierno social-liberal de Susana Díaz: “Tras unas elecciones todos los partidos cantan victoria, nosotros no. Hemos logrado 15 escaños para el Parlamento pero no hemos logrado nuestro objetivo porque mañana seguirán los 40 desahucios diarios de viviendas, el millón de parados andaluces y el millón de niños que viven bajo el umbral de la pobreza. Nuestro objetivo es ganar la mayoría política para gobernar a favor del pueblo y con el pueblo como sujeto activo de su gobierno. Hasta entonces no podremos cantar victoria”.
Teresa Rodríguez no canta victoria porque el PSOE mantiene sus 47 escaños, si bien ha perdido 250 000 votos respecto a las elecciones de 2012; el PP se desmorona cediendo casi 200 000 votos al Partido Socialista (hito histórico en Andalucía) pero con sus 33 diputados no ha sido superado por Podemos; y Ciudadanos aparece como recambio de emergencia para la derecha que con 368 000 votos, la mayoría procedentes del PP, ha obtenido 9 escaños.
La líder de Podemos en Andalucía no ha sido complaciente con el importante avance electoral de una fuerza recién nacida, sin medios financieros, sin estructura organizativa y sin experiencia institucional anterior en un territorio dónde el Partido Socialista mantiene fuertes redes clientelares en los pueblos que siguen teniendo un fuerte peso en el censo electoral. Sin embargo hay que destacar algunas cuestiones positivas que ofrece el resultado de Podemos. En su primera cita electoral tras su aparición en las últimas elecciones europeas de 2014 ha obtenido 590 011 votos, lo que supone un 14,84 % del total de Andalucía, exactamente 300 000 más que en su primer ensayo del pasado año, lo que supone un incremento del 300 % en un año en territorio andaluz. Los votos de Podemos tienen varias procedencias: antiguos votantes socialistas (en torno a 200 000), ex votantes de Izquierda Unida (otros 200 000), verdes de Equo (casi 20 000) y el resto provienen de la izquierda radical y de la abstención de izquierdas. Cabe resaltar la positiva cooperación que se ha dado durante la campaña entre los activistas verdes y los “podemistas” que, desgraciadamente, no se ha plasmado en la obtención de escaños para alguno de los candidatos de Equo. Podemos ha logrado la movilización popular de mayor envergadura habida en toda la campaña en sus más de 200 mítines y actos públicos, siendo de destacar que en el último mitin en el velódromo de Dos Hermanas (Sevilla) reunió 16 500 personas, exactamente 6 500 más que la suma de los asistentes a los mítines que al mismo tiempo estaban celebrando el PSOE, el PP, IU y Ciudadanos. El éxito de Dos Hermanas creó la falsa sugestión de un avance electoral de Podemos mucho mayor del que realmente estaba dándose en la conciencia popular.
La ofensiva de la derecha política y de los medios de comunicación contra Podemos, plagada de calumnias y mentiras a la par que de silencios informativos, ha sido una primera muestra de la batalla mediática que se va a librar en los próximos comicios del 25 de mayo en otras regiones y en los municipios y, por supuesto, en las elecciones generales de final de año. Los poderes económicos en torno a las grandes empresas del Ibex 35, han hecho tres apuestas en el ámbito estatal que ya se han plasmado en Andalucía: detener el avance de Podemos, preparar un recambio para los votos descontentos del PP mediante el apoyo a Ciudadanos y presionar por un gobierno estable de gran coalición entre el PP y el PSOE que se puede plasmar en un gabinete compartido o en un gabinete del ganador apoyado por el otro partido. En el caso de Andalucía la gran opción del capital se llama Susana Díaz.
Pero las elecciones andaluzas han mostrado que es difícil detener el deseo de cambio por una parte importante de las clases trabajadoras que no se resignan, que han abandonado viejas fidelidades y apuestan por Podemos como herramienta de lucha electoral. La ilusión y organización de los activistas de los Círculos, la organización de base de Podemos, es el principal capital político de la nueva organización. El cambio ha empezado en el Estado español. Ha empezado en Andalucía. Y buena muestra simbólica de ello es que Teresa Rodríguez, públicamente conocida como militante de trotskista (ecologista y feminista) de Anticapitalistas, ha sido la más votada en su ciudad, Cádiz, desde hace 20 años gobernada por Teófila Martínez del Partido Popular.
23/05/2015